Este pasado mes de agosto, mientras la mayoría kangrena se dedicaba a solazarse en playas y chiringuitos, un hombre intrépido, un deportista nato, un hombre admirable, un santo varón. En resumen, Juanjo se dedicaba a cruzar con su bici, comprada a plazos, de una punta a otra de los Pirineos. Una Ruta en la que se embarcó en solitario tras no encontrar ningún kangrena ávido de aventuras. Tan solo encontró algún lorquino errante, localidad kangrena por excelencia.
En su homérica aventura escaló increíbles montañas, cruzó anegados vados fluviales, luchó contra los elementos, y todo ello sin parar un momento a refrescarse con el cálido néctar destilado de la cebada o la vid. Un titánico esfuerzo que culminó con la llegada al Itaca pijo de Donosti donde sí sucumbió a los placeres mundanos (aunque no muchos con caña y pintxo a 4 eurazos!).
Desde aquí tan solo un sentido aplauso y un contenido abrazo de enhorabuena ante tamaña gesta. ¡Eres el abuelo que cualquiera quisiera tener!
Esperamos material fotografico que avale la aventura
En su homérica aventura escaló increíbles montañas, cruzó anegados vados fluviales, luchó contra los elementos, y todo ello sin parar un momento a refrescarse con el cálido néctar destilado de la cebada o la vid. Un titánico esfuerzo que culminó con la llegada al Itaca pijo de Donosti donde sí sucumbió a los placeres mundanos (aunque no muchos con caña y pintxo a 4 eurazos!).
Desde aquí tan solo un sentido aplauso y un contenido abrazo de enhorabuena ante tamaña gesta. ¡Eres el abuelo que cualquiera quisiera tener!
Esperamos material fotografico que avale la aventura
Grande abuelo, muy grande!!!, los kangrenas que preferimos quedarnos tomando cervecitas en la playa te agradecemos esta gesta heroica, aunque ello supongo tener que escucharte de vez en cuando una batallita mas de como cruzaste los Pirineos sin ruedines.
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